miércoles, 25 de junio de 2014

Perdámonos.

¿Lo sientes?
No sé qué por ti no haría,
Mi ahínco de acariciarte por el cuello,
Mas obedeceré con total pleitesía,
A cada llamada de tus besos.

¿Lo sientes?
Pues tu sonrisa es un descaro,
Y tu mirar me desconcentra,
En ti no tendré mayor reparo,
Que tu amor que en mí adentra.

¿Lo sientes?
¡Cuántos amores en tu haber!
Pues tu belleza es de admirar,
Prefiero si quiera saber,
A cuántos podrías alocar.

¿Lo sientes?
El palpitar del corazón,
El anhelo por tenerte,
El sentir una ilusión,
El abrazarte así, tan fuerte.


A.V.

domingo, 15 de junio de 2014

Baile.

Bailemos al compás,
pues es nuestro querer,
en total sincronía,
amarte hasta perder,
la cordura que en mí yacía.

Bailemos al compás,
nos entrelaza un vínculo,
cuya fortaleza es de admirar,
mas ni una daga en nuestro muro,
podrá nuestra unión quebrar.

Bailemos al compás,
no es cuestión de ahínco,
ni por mucho desear,
pues como un animal extinto,
mas es sólo el palpitar.

Bailemos al compás,
tampoco es algo idóneo,
o eso creo recordar,
pues en verdad es tan sólo,
tan sólo un baile más.


A.V.

domingo, 1 de junio de 2014

Fugacidad.

Efímero,
Tu bestia negra es el pasar,
Abundante he de perder,
Mas no quiero ni pensar,
El ocurrir tras el suceder.

Efímero,
Predominante incógnita suscita,
Miles de ansias por captar,
Pues mi corazón palpita,
Con lo hipotético de poder recordar.

Efímero,
Aún mi negar por verte,
Y tú me quisieres esquivar,
Soy un tipo corriente,
Pues conmigo has de topar.

Efímero,
Sólo das lugar a rabia,
Vaya locura esta nuestra realidad,
Pues la naturaleza es sabia,
Esperemos que no cometa una atrocidad.




A.V.


jueves, 15 de mayo de 2014

Campana, y se acabó.

Tic,
Sentimientos a flor de piel,
Tac,
Con un nudo en la garganta,
Tic,
El tiempo sigue siendo cruel,
Tac,
El timbre en muy breve canta.

Tic,
Desconozco el suceder,
Tac,
Nueva senda en el camino,
Tic,
Cuánto a mis amigos he de querer,
Tac,
Para que rechace el necio destino.

Tic,
Pero otra puerta siempre espera,
Tac,
O al menos eso he de pensar,
Tic,
Mas no quiero otra manera,
Tac,
En la vida de finalizar.


A.V.

lunes, 12 de mayo de 2014

Inquietud.

Afortunados, o desafortunados.
¿Qué somos?
No tenemos plena consciencia de la complejidad de ello.
En una polución, se expulsan alrededor de 400.000.000 de espermatozoides, de los cuales, uno, se trata de nosotros.
Si le sumamos el factor, de haber retrasado ésta, 1 segundo a lo sumo, no estaríamos para contarlo.
Añadiremos, que no se da sólo una en la vida, sea la espermarquia el punto de referencia a tratar.
Concretemos; la posibilidad de haber nacido, fue 1/400.000.000 x n (siendo n el número de poluciones en total) más el factor tiempo, es decir, de media...
0,000000000000001% de posibilidades.
Increíble... ¿verdad?
Por lo que, de acuerdo a este dato no del todo relevante al tratarse de una estadística, somos afortunados.
Pero también carecemos de fortuna al tener un eterno final.
El acontecer tras la muerte es la gran incógnita; todo indica que no volveremos a vivir, nunca.
Es por ello, que el ser humano, es inherente a lo incierto...
A lo desconocido.


Punto de fuga.

La vida transcurre como si de una perspectiva cónica se tratare.
En cuanto nos acercamos al final, nuestra esencia disminuye.
Maldita muerte, ¡cuántas vidas en tu haber!
Incalculable su valor.
Cada segundo nos vamos acercando...
Al final de una dulce travesía, llamada vida.

Pasantía.

El ser humano es un ser pasante, pues la vida no es más que experiencia para estar preparados ante el sinsentido final.
Cruel devenir.
Tengo tantas preguntas para usted.
Pero he de decirle que huelga ese miedo mercenario que asombrece nuestro recorrido.
Y usted, que pese a nuestro sufrir, queda impertérrito ante nuestras súplicas.
Que sepa, que no le tengo miedo.
Pues, de cualquier modo...
Algún día nos encontraremos.